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Post by Narrador on Jan 21, 2022 18:59:06 GMT
Entre la niebla y la soledad que carga el abandonado pueblo en el distrito de Haedus, merodeaba silenciosamente una bestia monstruosa hambrienta de carne... pero no la carne de otros de su calaña, o siquiera la de otros seres inmundos. Estaba hambriento de la carne corrupta por la Sangre Pálida; de pobres Cazadores incautos. Era un manjar inexplicable al cual se sentía burdamente atraído.
Más pronto que tarde la silueta de un pobre diablo se divisó entre la espesura del blanco roido que empañaba el panorama. Con sumo sigilo, caminó hasta posicionarse en la cercanía de aquel individuo, su aroma dulce y atrayente. Cuando consideró que era el momento adecuado saltó, estirando sus brazos filosos y mortíferos para intentar apuñalar sin piedad al Cazador.
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Post by Edward on Jan 21, 2022 19:57:00 GMT
La cacería era lo que mantenía en constante movimiento, sus motivos, ideas abandonados años atrás hace muchos, muchos años atrás, la caza era lo único que lograba mover su cuerpo como un resorte respondiendo como un autómata a todo lo que le rodeaba.
El buscaba la caza como otras veces la propia caza lo buscaba a el.
El salto y el golpe, el sonido del hacha al desenfundarse y el *click* al desplegarse en tan solo un instante el cazador respondió a la bestia. Pero muy tarde la bestia logro tomarlo por sorpresa asestando su golpe, pero era un cazador el dolor era ya tan solo una parte de su trabajo. Sus manos tomaron firme su arma lanzando su represalia a la criatura.
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Post by Narrador on Jan 21, 2022 21:03:39 GMT
Y como lo deseó lo logró; con su afilado brazo de navaja logró apuñalarlo, mas falló en hacerlo en una zona vital puesto que este aún se movía como si nada hubiese pasado. La sangre derramada despedía un aroma dulce y corrupto, enamorándolo de la idea de hacer al contrario trizas y poder devorarlo cuanto antes. En el momento que el otro alzó su arma en su contra, su tiempo de reacción fue perfecto. El dolor quizás lo hizo reaccionar lento, lo cual solo aventajó al horrible monstruo para evadir de forma elegante y evitando el susodicho ataque.
Reposicionándose, anticipado y hambriento, se abalanzó contra el Cazador nuevamente, esta vez abriendo sus fauces de par en par, listo para morderlo en el cuello y arrancarle una bocanada.
Pero su apuro y desespero lo hicieron torpe, ya que su ataque fue obvio y leíble. |
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Post by Edward on Jan 22, 2022 2:32:30 GMT
Un gruñido escapo de sus labios al ver como la bestia lograba esquivar su ataque sacándole únicamente un gruñido de entre los dientes, era una criatura ágil o el se estaba volviendo mas viejo de lo que creía para este trabajo.
No, aun con sus adoloridos huesos, su carne llena de los desgarros de colmillos y garras y su mente destrozada por la cacería sabe que no podía aun dar lugar a aquellos pensamientos, aun no era el tiempo ni el momento.
Las fauces de la bestia cerrándose cerca de su pierna hicieron que volviera a poner su mente en su trabajo. Su oportunidad. Sostuvo firmemente su arma entre sus manos y lanzo su ataque sobre la criatura, un golpe con el hacha extendida.
*click*
El hacha se retrajo para hacerla mas manejable al ahora el abalanzarse sobre la criatura para asestar un segundo hachazo.
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Post by Narrador on Jan 30, 2022 16:29:36 GMT
Casi podía sentir la dulce carne corrupta por sangre pálida. Su estómago revoloteando en el ardiente deseo y sus sentidos extasiados en lo que era pronto de venir...
Pero el frenesí lo hizo torpe y vulnerable para que un cazador experimentado acertara su golpe. El hachazo entró desgarrando los músculos y huesos con su vil filo, partiendo y cortando hasta separarlo de uno de sus afilados brazos. Dolor. Inmenso Dolor.
Un chillido resonó en el vacío de aquella avenida abandonada de aquel pueblo fantasma instalado en Haedus. La bestia se retorció sobre su propia sangre mas al notar que otro ataque venía en su dirección, reforzó la piel sobre su espalda espinada, momentáneamente volviendola tan fuerte como el acero.
El rebote de la herramienta del Cazador abrió un espacio para que la bestia pudiera retroceder a un espacio considerable.
Su mirada fija en aquel, ahora era más que hambre lo que lo movía- era una vendetta. Cómo era posible que aquellos sucios humanos que nacieron para ser su comida se atrevieran a intentar dominar los dominios de las bestias. En su limitada inteligencia el monstruo sabía que aquel plano le pertenecía, y no al cazador.
Se retrajo a una distancia considerable, esperando el siguiente movimiento para hacer el suyo. Había perdido mucha sangre antes de cauterizar su propia herida, por lo que recibir un ataque probablemente sería su fin. El instinto lo movía.
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Post by Edward on Jan 31, 2022 1:07:05 GMT
El primer golpe fue un corte certero, el filo del hacha cortando y rompiendo el hueso de la criatura que tan solo pudo responder con un chillido.
Pero aún vivía, la sangre aun bombeaba lo suficiente para que se siguiera moviendo y quejando, debía terminar con ello, pero su segundo golpe fue repelido el sonido del acero golpeando otro acero la criatura ahora parecía darse cuenta del peligro en el que se encontraba podía verlo ahora en sus ojos, en sus movimientos que ya no lo veía como una presa, pero eso no le importaba la verdad.
Tenia un trabajo que terminar. Se lanzo hacia la bestia con pasos rápidos y firmes directamente hacia ella, estaba herida y no iba a darle cuartel a recuperarse o huir.
Levanto el hacha en su carga
*click*
El hacha cayo a pocos centímetros de la criatura, había probado su resistencia, darle en su parte baja con un golpe firme era una buena forma de terminar con este.
Un segundo golpe igual de firme que el anterior. Era como una patada que le da un hombre a un animal muerto, para el no le era mas que otra bestia debía matar, otro cuerpo que iba a dejar tirado en el las calles a que alguien la tirase a una hoguera con el resto de su estirpe.
— Muere de una vez— Sus palabras eran roncas y sin ningún atisbo de emoción pues ni si quiera disfrutaba como tal de la caza. Es su propósito mas no un regocijo para él.
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