Aún cuando la
Trinidad exitosamente escapó
Dunkelstern y dejó el
Plano del Ocaso a sus espaldas, sus transgresiones no serían fácilmente olvidadas por aquellos a los que le dieron la espalda. En la misma naturaleza en que estas entidades tropezaron con revelaciones los mismos habitantes de esta ciudad maldita eventualmente también, desenmarañando los secretos de los
Viajes Planares y dando pie a los
Habitantes conocidos más comúnmente como
Viajeros.
La
Trinidad, como respuesta a la amenaza de
Viajeros que buscaban vengarse, o simplemente revelar el secreto a los ciudadanos de Herst y destruir el orden social, o peor aún, extender la
Plaga Ceniza en dicho plano también, se vio en la necesidad de tomar medidas de contención. La
Iglesia, en contra del buen juicio y a escondidas de las otras entidades había arrastrado consigo al infante inmaduro que habían originalmente encontrado en
El Ocaso, encerrándolo seguramente en una área a la que sólo
El Coro tiene acceso; l
as Criptas.
Ante la emergencia, la
Iglesia reveló este dato al resto de la
Trinidad, lo cual causaría algunas fricciones especialmente con el
Colegio mas ante la necesidad de tener una respuesta pronta se vieron orillados a experimentar una vez más con la
Sangre Pálida. No obstante, con la recopilación de sus experimentos y teorías fallidas lograron con éxito crear a los
Cazadores.
En un procedimiento médico al que la
Iglesia se refiere como
El Bautizo, un sujeto seleccionado es sometido a una transfusión de sangre donde se introduce en su sistema
Sangre Pálida sin adulterar, en una cantidad equivalente a la sangre de la persona. Es un proceso doloroso y algunos
Cazadores han reportado una sensación como si su carne desde adentro se derritiera al momento en que la
Sangre Pálida ingresa en su torrente sanguíneo. Es común que convulsiones, desmayos, fiebres descomunales, vómito y náuseas se hagan presentes durante el procedimiento, o incluso la muerte una vez finalizado este. Cuando el
Bautizo es completado y en los raros casos en que los
Cazadores continúen con vida, se procede a exterminarlos. Al ser asesinados, sus cuerpos se descomponen fugazmente y cualquier remanente de estos desaparece del plano. Ese comportamiento es una clara señal de que el procedimiento fue exitoso y que el sujeto carga consigo
La Marca del Cazador.
Los
Cazadores sufren de dos condiciones una vez completado su
Bautizo: Una conexión al plano de
El Sueño e inmortalidad cíclica.
Al experimentar en carne la muerte indistintamente del plano en que se encuentren, ellos renacen entre los brazos de una
Muñeca en el plano de
El Sueño. No importa cuántas y en qué formas encuentren su fin, están condenados a nunca hallar el descanso eterno siempre y cuando
La Marca del Cazador esté vigente en sus venas. Los
Cazadores son reclutados por la Iglesia con un objetivo y propósito en mente, el cual es erradicar de
Dunkelstern cualquier rastro de la
Plaga Ceniza, sus bestias y habitantes, puesto que son una amenaza latente que requiere una pronta terminación. El proceso de selección de aspirantes a
Cazadores es al seleccionar habitantes denominados como
indeseables, siendo estos reos sentenciados a muerte, personas encerradas en el manicomnio, enfermos terminales, fieles creyentes, entre otros. A los condenados por distintas causas se les convence de la limpia de sus condenas e historial criminal aparte de una recompensa si ejecutan la misión propuesta. A los demás se les promete renombre y recompensas, dependiendo de caso en caso. Estos aspirantes son instruidos en algunas de las verdades mas no en el
Secreto de la Trinidad, vendiéndoles la idea de que
Dunkelstern es un nido de pecado infernal cuyo propósito es traer a la ruina la buena fe de
Herst. A estos aspirantes antes, durante y después de su bautizo son vigilados por los
Ejecutadores para asegurarse que no desierten de su contrato y se mantengan bajo el control de la
Iglesia en un código de conducta adecuado.
Por supuesto, las recompensas, promesas y palabras de parte de la Iglesia se basan en huecos argumentales y de contrato, porque ellos mismos no saben como curar a un habitante de la
Marca del Cazador aunque les vendan la idea de que sí, y es común que los
Cazadores lleguen a experimentar destinos peores que la muerte, llevando a la terminación de sus contratos y liberando a la
Iglesia de responsabilidad alguna. Esta entidad sabe que los
Cazadores vienen y van como la marea y su único uso es para mantener los sucios Secretos de la
Trinidad enterrados.
A pesar de la información alterada y las mentiras de la
Trinidad, los cazadores eventualmente tienen contacto con información que los puede llevar a cuestionarse todo lo que le han alimentado. Ya sea por experiencia propia al entender más sobre el mundo, por encontrar gente sana de
Dunkelstern que sabe sobre las verdades, o de boca de otros
Cazadores. Estos no están exclusivamente atados a cumplirle a la Iglesia, se conoce a muchos que han desertado y creado sus facciones independientes con propósitos específicos y aparte, a costas de estar en la lista de Exilio por esta entidad y sus
Ejecutadores eventualmente.
Algunas de estas facciones se centran en la investigación de una cura, y otros en ascender; aquello que la Trinidad desea fervientemente. Se sabe que han habido
Cazadores que han logrado ambos casos, pero son misterios que se han perdido en el tiempo y las circunstancias de caso en caso.